Blanco y negro

Segun la rae:

casual¹.

(Del lat. casuālis).

1. adj. Que sucede por casualidad.

2. adj. Gram. Perteneciente o relativo al caso.

por un ~.

1. loc. adv. coloq. Por casualidad. ¿Has visto mi bolígrafo, por un casual?

Segun la RAE no soy un casual. Pero si miramos los por mundos de la interné, mas concretamente por el de los videojuegos, un casual es el ser más despreciable. Aquel que compra juegos sencillos y tontos y la maldición de la wii.

Y es que un punto de casual debo tener. Sólo compro juegos que me diviertan, no sé que cojones es un frame y me la suda su tasa de natalidad. Tampoco completo nunca los juegos al cien por cien, sólo lo principal, y el apartado gráfico no me importa una mierda.

Juego muy de vez en cuendo y rara vez excedo de los dos o tres videojuegos jugados por año. Y ahora viene lo gordo, mi consola de tercera generación (jaja) es la Wii. Sí, la wii. Esa máquina del demonio que está conviertiendo a las personas normales en jugadores.

¿Que cuáles juegos tengo para la wii? Pues el Wiisports, el boogie, el catsz, el dogz, el beach spors... ¡No, hombre no! Era borma. El realidad poseo el Mario Galaxy, Mario Kart, Smash, Mario Charged Football.

Creo que tengo buenos juegos para la Wii. Tengo otro defecto cómo jugador. Soy incapaz de jugar a un juego de acción. Es superior a mí. Estoy caminando por ahí y de pronto empiezan a atacarme. Qué miedo. ¿A qué boton debo darle? Y si es en primera persona, mejor no hablamos. El pánico se apodera de todo mi sistema.


Y de ahí surge mi incognita. ¿Soy un casual? Compro pocos juegos, no sé nada de sus apartados técnicos. Tampoco soy capaz de jugar a nada con acción desenfrenada. Pero no soy gilipollas. No me compré la Wii por que ''jugué en casa de un amigo y me gustó mucho''.

Igual es que la palabra casual se está usando con connotaciones negativas, alguien tonto que sólo compra malos juegos, carne de Ubisoft. Si a casual le quitamos ese significado negativo y lo dejamos en lo anterior, en alguien que juega de vez en cuando, sólo para divertirse y prefiera jugar en compañía, entonces lo soy.

¡Qué dilema! Que alquien me diga si soy o no un casual, o no dormiré bien esta noche.