Blanco y negro

Qué calor hace. Igual no debí haberme puesto la camiseta negra. ¿Qué hora es? Joder, pues las 15:00, si miré la hora hace un momento. Que nervioso estoy hostias. Ah, ahí viene, a lo lejos, el autobús, el número 26. Subo y me siento.

Joder como me tiemblan las piernas, no podría levantarme de este asiento ni aunque quisiera, me tiemblan mucho las piernas y la carrera de sudor que hay en mi cuerpo ya va por la nuca. Estamos ya en la última parada, joder como me duelen las piernas, coño.

Se han abierto las puertas y hay que bajar, lo hago a duras penas apoyándome en las barras. El siguiento paso es coger el tranvía, ahora ya no me tiemblan tanto las piernas y consigo llegar al tranvía y sentarme. Me bajo en la última parada, avanzo unos 20 veinte metros y observo el resultado.


Me adentro en el interior y subo a la planta tres, ahora si que me tiemblan las piernas, la carrera de sudor va ya por la espalda, casi llegando a las afueras de culo. Sólo unos metros y ahí lo tengo.

Amarillo, rojo, plateado, azul... ¡Cuantos colores! Finalmente, cojo el azul que es, por lo que se ve, especial, con fotos y no sé qué mierdas.

Hay dios mío, míralo, en la mesa, el ticket al lao, ocho años... ¡y está encima de mi mesa! ¿Qué hora es? Ah, sí, sí, las cuatro. Ahora el sudor debe andar por los pies, tengo que sentarme o me caigo, mejor enciendo los altavoces y pongo el disco. Estoy hablando de AC/DC, BLACK ICE.


Y que disco joder. Me da igual lo que digan los críticos, este es el disco, me gustan todas sus canciones, La voz de Brian sigue nueva, qué maravilla, el tiempo no ha pasado por estos chicos. Que bailable es Anything Goes, que pegadizas son Decibel, Stormy may day, que grande es Rock and roll dream, que...


Este disco es aprueba de críticas, el grupo ha vuelto, ha vuelto despues de ocho largos años de sequía y refritos. Han vuelto. Son AC/DC. El tiempo se para en 1980 al poner este disco. Son AC/DC.